"Utilicé el Dechoker para extraer algodón de las vías respiratorias de mi hijo. No estaba segura de si funcionaría, pero con dos tirones las vías respiratorias de mi hijo quedaron despejadas".

"Mi hijo de 3 años con necesidades especiales estaba durmiendo la siesta en su cuna. Le oí revolverse, así que empecé a acostar a mi hija de 6 meses para ir a por él. Le oí reírse y hacer ruidos alegres, así que no me apresuré a sujetar a mi hija en su hamaca. Sus ruidos tontos se convirtieron en tos y asfixia, así que después de asegurar a mi hija me apresuré a ir a la habitación de mi hijo. Evidentemente se estaba ahogando con algo, pero no estaba segura de qué, ya que siempre me aseguro de que no haya nada con lo que se pueda ahogar cuando lo meto en la cuna. Cuando le levanté para ayudarle, vi un pequeño agujero en su osito de peluche con trocitos de algodón colgando y supe que se estaba ahogando con eso. Hice un barrido con el dedo y no conseguí recuperar nada. Lo llevé corriendo por el pasillo hasta donde estaba su bolsa de pañales con el Dechoker mientras le daba golpes en la espalda sin resultado. Lo acosté en la mesa, todavía con arcadas y asfixia y usé el Dechoker. No estaba segura de si funcionaria en un material blando como el algodon, ya que no era un objeto solido, asi que llame al 911 mientras usaba el Dechoker. Hicieron falta dos tirones para sacar todo el algodón, pero dejó de ahogarse y respiró profundamente. El operador del 911 se quedó al teléfono conmigo hasta que estuve segura de que mi hijo estaba fuera de peligro, pero pude cancelar la llamada al 911 gracias al Dechoker. Muchas gracias. Recomiendo que todos los padres tengan uno". K.C.