"¡Hombre, oh hombre, hablando de una compra fortuita y de ángeles de la guarda! Catherine nos ha dado un buen susto esta tarde, atragantándose con un gajo de mandarina. Normalmente las corto en trozos pequeños, pero tuve un lapsus y le di un par directamente del plato de su hermano. En lo que pareció un milisegundo, había inhalado un trozo y se lo había incrustado en las vías respiratorias. Por suerte, teníamos el Dechoker a mano y resolvimos el problema tan rápido como surgió. Ambos respiramos aliviados. Aunque estoy segura de que yo misma podría haber desalojado la comida, estoy muy, muy contenta de no haber tenido que averiguarlo. Este dispositivo tomó 2 segundos como máximo, mientras que yo habría sido un desastre de pánico. YA'LL cuando digo "nada más sacarlo de la caja" no estoy exagerando. Tuvimos el Dechoker en casa menos de 24 horas antes de tener que usarlo. En serio... el hermano de Catherine todavía estaba usando la caja de envío como brazo robótico apenas unos minutos antes del incidente. Normalmente, intento evitar este tipo de temas. Creo que ser madre ya es bastante difícil sin entrar en la madriguera de los "y si..." y los "peores escenarios". Aunque no me gusta vivir en lo hipotético, también creo que es importante no ser ingenuo. Y hay que admitir que yo lo era. Claro que sabía que los riesgos de asfixia son habituales en los niños más pequeños, pero pensaba que la Maniobra de Heimlich y las palmadas en la espalda eran suficientes en la mayoría de los casos. Después de nuestro susto de esta tarde, fui y busqué estadísticas y me alarmé y me sorprendió el número de muertes por atragantamiento que ocurren cada año. Gracias por crear un producto tan maravilloso. Siempre agradecido y cliente de por vida".