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Tienen los niños más riesgo de atragantarse en 2019?

Tienen los niños más riesgo de atragantarse en 2019?

8 de noviembre de 2024

Según la Academia Americana de Pediatría, sólo en Estados Unidos muere un niño atragantado cada cinco días. Es una estadística aterradora para los padres, que suelen preguntarse por qué los niños corren un riesgo tan alto y qué pueden hacer para ayudarles.

De hecho, las muertes por asfixia han ido disminuyendo en Estados Unidos a lo largo de muchas décadas, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud y el Consejo Nacional de Seguridad. En todas las edades, el mínimo histórico es una tasa de 1,42 muertes por cada 100.000 personas en 2009, y esa cifra fue solo ligeramente superior, de 1,6, en 2017, el año más reciente disponible.

Aun así, el riesgo persiste, y algunas comodidades modernas pueden ser motivo de preocupación.

Comer distraído

Tanto los niños como los adultos tienden a atragantarse con la comida con más frecuencia que con otros objetos, y en la era actual de la tecnología moderna, muchas familias afirman pasar menos tiempo comiendo juntos alrededor de la mesa. Un par de consejos estándar que cualquier médico le dirá sobre los atragantamientos:

- No comas mientras te mueves.

- No comas tumbado.

Si sus hijos comen a menudo sin supervisión o si meriendan tumbados en el sofá, jugando con el móvil o viendo un vídeo en la tableta, es posible que corran un mayor riesgo de atragantarse.

Los niños tienen tráqueas más pequeñas y menos control sobre la masticación y la deglución que los adultos, por lo que ya corren un mayor riesgo de atragantamiento. Si a esto le unimos nuestra tendencia moderna a alejarnos de la mesa, el resultado puede ser una emergencia por atragantamiento.

¿Qué puede hacer su familia?

La prevención de los atragantamientos consiste en saber qué hay que tener en cuenta y mantenerse alerta. En casa, esto significa recoger con frecuencia los pequeños objetos que puedan provocar atragantamiento y enseñar a los niños mayores a limpiar sus juguetes pequeños para garantizar la seguridad de sus hermanos.

Y lo que es aún más importante, su familia puede trabajar para desarrollar hábitos alimentarios buenos y seguros. Hable con toda la familia, incluso con los niños pequeños, sobre qué es un atragantamiento y cómo pueden ayudar. Establezca la norma de que sólo se puede comer en la mesa con la supervisión de los padres, sentado y erguido. Háblales de la importancia de masticar los alimentos y de no comer demasiado deprisa. También hay que quitarle el hábito de tener dispositivos móviles y medios de comunicación cerca mientras come. (Un buen consejo para todos, no sólo para los niños).

Esto no sólo previene los atragantamientos, sino que las investigaciones también demuestran que pasar tiempo juntos alrededor de la mesa es beneficioso por muchas razones, desde un mejor rendimiento escolar hasta un menor riesgo de obesidad y una mayor confianza en uno mismo. Además, son buenos modales, y ¿qué padre no quiere transmitir esa lección a sus hijos?