Peligros de asfixia en verano
8 de noviembre de 2024
Revisar los hábitos alimentarios seguros que hay que evitar
Asfixia Durante los meses de verano, las cosas están menos estructuradas y los adultos de confianza, como los padres y los profesores, pueden no estar presentes en caso de emergencia, por lo que hay menos supervisión. Aunque el verano parece traer muchos otros tentempiés y comidas improvisadas para los niños, es mejor preparar estos alimentos teniendo en cuenta la prevención de atragantamientos. Pruebe a poner en práctica estos hábitos alimentarios seguros con sus hijos:
1. Picar los alimentos en trozos pequeños
Tómate un minuto extra para servir la comida de una forma más segura para tus hijos. Dependiendo de la edad de tu hijo, sus vías respiratorias pueden ser pequeñas, lo que significa que aún están aprendiendo a masticar y tragar correctamente. Lo bien que les sientan ciertos alimentos varía de un niño a otro, presta atención al tuyo y ajústalo según sea necesario. Unas pocas medidas de precaución pueden ayudar mucho.
2. Fomentar la masticación
Enseñar a tu hijo a masticar y tragar correctamente, y a tomarse su tiempo durante las comidas, reducirá su riesgo de atragantamiento.
3. Sentarse durante las comidas
Durante los meses de verano es fácil que los niños quieran corretear y jugar mientras comen. Esto hace que les resulte más difícil controlar la comida que tienen en la boca. Cuando los niños comen algo y empiezan a correr, es más probable que se atraganten que si están sentados.
4. Vigile a sus hijos mientras comen
Prestarles la atención que necesitan mientras comen, para estar a su lado si tienen problemas para comer. Esto incluye vigilar a los hermanos mayores que pueden ofrecer alimentos que los niños más pequeños aún no pueden manejar.
¿Qué puede hacer usted como padre o cuidador? Empiece por hablar con sus hijos sobre los riesgos de asfixia y su prevención. Involucre a toda la familia para que en estos meses de verano, cuando cambien los niveles de supervisión, disponga de algún refuerzo. También debería hablar con las niñeras, empleados de guarderías u otros cuidadores de niños sobre cómo pueden ayudar a prevenir emergencias de atragantamiento.
Posibles riesgos de asfixia para los niños
Algunos de los alimentos veraniegos más populares que provocan atragantamientos entre los niños son: perritos calientes, uvas enteras, zanahorias, palomitas de maíz, caramelos y malvaviscos. He aquí algunos ejemplos de cómo servir estos alimentos de forma más segura.
Perros calientes
Corta primero los perritos calientes en tiras y luego en trozos más pequeños. Los alimentos redondos tienen más probabilidades de quedarse atrapados en la garganta y provocar atragantamiento. Esto también puede aplicarse a alimentos como zanahorias, palitos de queso y uvas.
Uvas enteras
Las uvas enteras son, una vez más, otro alimento redondo que puede atascarse en la garganta de un niño pequeño. Intenta cortarlas verticalmente por la mitad o en cuartos para que los trozos sean más fáciles de masticar. La piel de la uva puede provocar atragantamiento cuando se separa de la uva. Para los bebés, es mejor utilizar uvas de vaso sin piel.
Verduras crudas
Dé a su hijo verduras crudas trituradas, en forma de palitos de cerilla o cocidas, en lugar de en palitos o trozos. Cuando le ofrezcas verduras crudas duras a un niño menor de cuatro años, intenta desmenuzarlas o cortarlas en finas rodajas para facilitar el proceso de masticación y reducir el riesgo de atragantamiento. Es un buen punto de partida, y puedes hacerlo con cualquier verdura, tanto si la mezclas con cereales como con pasta.
Palomitas de maíz
Las palomitas casi siempre tienen granos, tanto enteros como medio reventados. Cualquiera de estos granos puede atascarse en la garganta del niño y provocarle un atragantamiento. Lo mejor es esperar hasta los cuatro años, cuando el niño debería ser lo bastante bueno como para masticar y tragar palomitas de forma segura Opte por una opción más segura, como el maíz inflado o los puffs.
Caramelo
Los caramelos duros, los caramelos de goma o los chicles suponen un riesgo importante de asfixia. Algunos caramelos, como los chicles y los caramelos de goma, pueden moldearse y obstruir las vías respiratorias del niño. Mientras que los caramelos duros pueden dimensionar las vías respiratorias.
Al fin y al cabo, no podrá evitar todos y cada uno de los riesgos de asfixia, pero recuerde tener a su lado el mayor número posible de estas sugerencias para ayudar a prevenir la asfixia de su bebé, niño pequeño o niño de corta edad.
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