Llega el sol... El verano ya está aquí, el colegio ha terminado y los niños están listos para disfrutar de muchas de las actividades estivales que el verano pasado quedaron aparcadas. Los picnics en el jardín, las barbacoas, los viajes a parques de atracciones o ferias, las playas y campings, las fiestas de cumpleaños y las salidas al estadio implican comer y pueden aumentar el riesgo de atragantamiento, especialmente cuando los niños están menos supervisados.

Algunos de los alimentos más populares del verano que provocan atragantamientos entre los niños son: perritos calientes, uvas enteras, zanahorias, palomitas de maíz, caramelos y malvaviscos.Lo mejor es preparar estos alimentos teniendo en cuenta la prevención de atragantamientos... cortarlos en tamaños muy pequeños para los niños pequeños y prestar especial atención cuando los niños los estén comiendo. Por ejemplo, corte primero los perritos calientes en tiras y luego en trozos pequeños, en lugar de en rodajas. Esto también puede aplicarse a alimentos como zanahorias, palitos de queso y uvas. Los alimentos redondos tienen más probabilidades de atascarse en la garganta y provocar asfixia.

Los niños son más propensos a atragantarse con la comida que con otros objetos, y el riesgo de atragantamiento aumenta aún más cuando los niños están tumbados y se les comprime la tráquea, o cuando corren de un lado para otro.Cuando los niños comen algo y luego empiezan a correr de un lado para otro, tienen más probabilidades de atragantarse que si están sentados quietos.

La forma más segura de comer es sentarse erguido a la mesa, dar pequeños bocados, masticar bien los alimentos y no correr mientras se come, aunque el verano parece traer muchos otros tentempiés y comidas improvisadas para los niños. Durante los meses de verano, las cosas están menos estructuradas y los adultos de confianza, como los padres y los profesores, pueden no estar presentes en caso de emergencia, lo que reduce la supervisión.

¿Qué puede hacer usted como padre o cuidador? Empiece por hablar con sus hijos sobre los riesgos de asfixia y su prevención. Involucre a toda la familia para que en estos meses de verano, cuando cambien los niveles de supervisión, disponga de algún refuerzo. También debería hablar con las niñeras, empleados de guarderías u otros cuidadores de niños sobre cómo pueden ayudar a prevenir emergencias de atragantamiento.

Nuestro último consejo para los padres durante estos estresantes meses es que se tranquilicen añadiendo un dispositivo Dechoker al botiquín familiar. Nuestro innovadordispositivo antiasfixia, fácil de usar, ya ha salvado muchas vidas y ha demostrado ser un complemento importante en todos los hogares, en cualquier época del año.

Más información sobre elDechoker y su funcionamiento.