Casi todo el mundo ha oído hablar de la maniobra de Heimlich, el tratamiento de primeros auxilios en caso de asfixia que consiste en rodear con los brazos a una víctima que se está asfixiando y empujar con fuerza en su abdomen. Pero ¿sabía que eso es sólo la mitad del tratamiento de urgencia recomendado? En realidad, hay otro componente conocido como palmadas en la espalda que desempeña un papel fundamental a la hora de restablecer la respiración de una persona.

Las palmadas en la espalda son recomendadas por la Cruz Roja Americana, grupos de primeros auxilios, médicos y organizaciones médicas de todo el mundo como tratamiento complementario de la maniobra de Heimlich. He aquí cómo funciona este tratamiento combinado:

• Si una persona se está asfixiando, empiece primero con la maniobra de Heimlich, también conocida como compresiones abdominales. Ponga a la víctima de pie y rodéela con los brazos por detrás. Cierre el puño con una mano y envuélvalo con la otra, colocada por encima del ombligo, justo debajo de la caja torácica. Empuje firmemente hacia dentro y hacia arriba varias veces. Esto empujará el aire almacenado en los pulmones hacia fuera, con la esperanza de desalojar el objeto atrapado en las vías respiratorias.

• A continuación, si la persona sigue ahogándose, alterna con palmadas en la espalda. Haga que la persona se incline, poniendo el pecho paralelo al suelo si es posible. Utiliza un brazo para sujetarla por el hombro mientras le das varios golpes firmes en el centro de la espalda. Utiliza el talón de la mano y apunta entre los omóplatos de la persona. Este tratamiento funciona proporcionando un pico de presión temporal, además de utilizar la fuerza natural de la gravedad, para empujar el objeto fuera de las vías respiratorias.

La Cruz Roja recomienda un enfoque de "cinco y cinco", alternando entre cinco empujones abdominales y cinco golpes en la espalda hasta que el objeto esté fuera de las vías respiratorias.

Estos tratamientos tradicionales de primeros auxilios han demostrado ser bastante eficaces durante muchos años, pero siguen produciéndose muertes. Además, los tratamientos conllevan un riesgo de lesión, y su naturaleza invasiva y algo brusca puede hacer que los transeúntes se muestren reacios a intentarlos. Por estas razones, recomendamos nuestro innovador dispositivo antiasfixia, el Dechoker, como alternativa.

El Dechoker no entraña ningún riesgo de lesiones y es extremadamente fácil de usar, hasta el punto de que la mayoría de los adultos podrían usarlo incluso con ellos mismos. Basta con colocar la mascarilla sobre la nariz y la boca de la víctima de asfixia y tirar del émbolo. Esto crea succión, y a menudo despeja las vías respiratorias en cuestión de segundos.

Recomendamos el Dechoker no como un sustituto de los tratamientos tradicionales, tales como palmadas en la espalda, sino como una alternativa que está disponible si esos tratamientos fallan. Creemos que los cuidadores, los socorristas y las familias deben tener todas las herramientas posibles a su alcance en caso de emergencia por asfixia. Obtenga más información sobre cómo funciona el Dechoker aquí.