Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen los padres es por qué los niños corren un riesgo tan alto de atragantamiento. Es una de las principales causas de mortalidad infantil, y los cuidadores quieren entender mejor ese riesgo para saber cómo prevenirlo.

Comprender el riesgo

De hecho, los niños tienen muchas más probabilidades de atragantarse que un adulto normal. Según la Academia Americana de Pediatría, sólo en Estados Unidos muere un niño cada cinco días por atragantamiento. Hay varias razones por las que los niños corren un riesgo mayor.

En primer lugar, los niños no tienen los procesos cognitivos de prevención de riesgos de los adultos. ¿Qué significa eso en términos sencillos? Significa que los niños se llevan cualquier cosa a la boca. La mayoría de los padres conocen muy bien este simple hecho. Los niños menores de 5 años no han desarrollado los procesos mentales que damos por sentados a medida que envejecemos, como saber cuándo un bocado de comida es demasiado grande o no comer mientras corremos. Por eso no es raro oír hablar de un bebé o un niño pequeño que se ahoga con un objeto doméstico, como una moneda, un globo desinflado o un juguete, que los niños mayores y los adultos nunca pensarían en llevarse a la boca.

En segundo lugar, los niños corren un riesgo mayor porque sus vías respiratorias son más pequeñas. Un niño pequeño puede atragantarse fácilmente con un bocado de comida que un adulto no se pensaría dos veces. Hemos hablado con muchos padres que se han sorprendido al saber lo pequeños que deben prepararse ciertos alimentos. Por ejemplo, muchos médicos recomiendan cortar las uvas por la mitad o incluso en cuartos para los niños.

A medida que crecen, sus procesos mentales mejoran y son más conscientes de lo que deben llevarse a la boca. Los niños también mejoran en procesos anatómicos sencillos como tragar y masticar completamente los alimentos. No obstante, siguen existiendo riesgos, ya que sus cuerpos continúan creciendo.

Qué puede hacer al respecto

Ahora que sabe más sobre el riesgo, ¿qué medidas puede tomar como padre para prevenir el atragantamiento? Tenemos algunas sugerencias que creemos que todo cuidador debería conocer:

• Una casa a prueba de niños. Antes de que tus hijos empiecen a corretear por la casa y a recoger cualquier objeto, es hora de que adquieran el hábito de ordenar. Echa un vistazo a esta entrada del blog sobre peligros domésticos inesperados, y recuerda no dejar por ahí pequeños objetos como monedas o pilas pequeñas. Involucra a toda la familia educando a los niños mayores sobre por qué deben recoger sus juguetes para evitar que sus hermanos sufran daños.

• Prepare los alimentos adecuadamente y fomente buenos hábitos alimentarios. Los niños tienen más probabilidades de atragantarse con la comida que con otros objetos, por lo que es importante que los padres y otros cuidadores, como las niñeras, presten mucha atención al preparar los alimentos. Lee esta entrada del blog sobre los alimentos que provocan más riesgo de atragantamiento, como los perritos calientes, los caramelos, las uvas y los frutos secos. Además, fomente buenos hábitos como masticar bien los alimentos, tener una bebida cerca mientras come y no comer mientras corre o está tumbado.

• Infórmese sobre métodos y dispositivos de primeros auxilios como el Dechoker. Por último, es importante comprender que la prevención tiene un límite, por lo que debe prepararse para una emergencia de atragantamiento. Aquí puede obtener más información sobre qué hacer si un niño se atraganta y cómo puede ayudarle el Dechoker. Es un dispositivo fácil de usar que utiliza la succión para extraer objetos de las vías respiratorias, y creemos que es un componente esencial de todo buen botiquín de primeros auxilios.

Sólo con leer esto, ya está dando pasos firmes y proactivos para reducir el riesgo de atragantamiento de su hijo. Dé el siguiente paso aquí para saber más sobre el Dechoker y cómo puede mejorar la seguridad de su familia.