"Vi el Dechoker anunciado en Facebook en la época de impuestos de 2020. Tengo 5 hijos, y un miedo que siempre he tenido con los niños es la asfixia. Así que compré el de tamaño infantil sin dudarlo. Había estado fácilmente accesible en nuestro botiquín durante 8 meses cuando estábamos abajo y nuestra hija de 4 años empezó a atragantarse con una quesadilla. Le di un golpe en la espalda, su cara empezó a ponerse roja y ya no podía toser, así que hice la maniobra de Heimlich y nada. Todo sucedió muy rápido y sentí como si no pudiera respirar, la levanté y corrí escaleras arriba, recuerdo haber tirado todos los frascos de medicina del botiquín para llegar al Dechoker, la puse sobre la mesa y sin siquiera leer cómo usarlo, se lo puse en la boca y jalé muy rápido como una jeringa, hizo un sonido aterrador pero sacó la comida al primer intento. Fue capaz de toser y beber. Todos los padres necesitan esto en su casa". M.B.