Dechoker salva vidas

"Mi marido y yo estábamos de acampada con nuestro hijo de 9 meses, Banks, el 4 de julio. Mi marido estaba haciendo surf y Banks y yo estábamos en nuestra caravana. Él estaba jugando en el suelo de la caravana en una zona segura que habíamos preparado para él. Pronto le oí toser y le miré, y fue entonces cuando empezó a atragantarse. Le di unas palmaditas en la espalda para intentar sacarle lo que tuviera en la boca. Entonces le metí el dedo en la garganta y lo único que noté fueron unas galletas de dentición que había estado comiendo. Galletas que ha estado comiendo desde que tenía 7 meses. Sin embargo, no quise empujar las galletas más abajo en su garganta y empeorarlo. Empezó a ponerse rojo y a llorar. Le apliqué la maniobra Heimlich, que no funcionó. Empezó a teñirse de azul y fue entonces cuando le tumbé boca arriba, cogí el DeChoker y, en un intento, le saqué un trozo de plástico de la garganta. Algo que debió coger del suelo. Esto le salvó la vida. Tengo el certificado de RCP para el trabajo, pero me llevo el DeChoker a todas partes. Viajamos mucho en nuestra caravana y esta fue la primera vez que me llevé el DeChoker con nosotros. Por alguna razón lo cogí en el último minuto y GRACIAS a cualquier ángel que lo esté protegiendo. El DeChoker salvó la vida de mi hijo". Nikki P.