En una residencia de ancianos de España hemos salvado 269 vidas. José, de 82 años, estaba disfrutando de su pollo cuando de repente empezó a atragantarse: "Intentó toser y no podía respirar. Se inició la maniobra de Heimlich sin que fuera eficaz. Se utilizó el Dechoker y al 2º intento salió una bola de comida y el residente empezó a respirar correctamente y sin dificultad".