A pesar de todos nuestros esfuerzos por proteger al bebé, hay cosas que pasan desapercibidas para los padres, y muchas de ellas son diminutas. Hablamos de monedas sueltas, tapones de bolígrafos, pegatinas y confeti. Por desgracia, estas "pequeñas cosas" que tenemos por casa o que utilizamos como adornos en las fiestas pueden ser peligros de asfixia que a menudo pasan desapercibidos.

Taylor estaba celebrando el primer cumpleaños de su hija cuando otro niño de la fiesta cogió confeti de papel de aluminio y se lo metió en la boca. Por suerte, Taylor llevaba un Dechoker en la bolsa de los pañales y pudo desalojar el confeti que obstruía las vías respiratorias de la pequeña.

Taylor compartió su historia con Dechoker:

"Compré esto [el Dechoker] por si acaso, y en el primer cumpleaños de mi hija, su primito se comió un poco de confeti de papel de mesa y ¡empezó a atragantarse! Lo saqué tranquilamente de la bolsa y pude succionar cada trozo".

Por qué los niños pequeños corren más riesgo de atragantarse

Según la Academia Americana de Pediatría, el atragantamiento es una de las principales causas de muerte entre los niños, especialmente los de tres años o menos. No es ningún secreto que a los niños de esta edad les encanta llevarse todo a la boca. Como la tráquea de un niño es mucho más estrecha que la de un adulto, el riesgo de atragantamiento es mucho mayor. Los niños pequeños también tienen menos experiencia y práctica en controlar la comida que se llevan a la boca y no siempre saben masticar los alimentos en trozos lo bastante pequeños.

Peligros de asfixia doméstica

Sobre todo los niños pequeños exploran el mundo llevándose pequeños objetos a la boca. A continuación se ofrece una lista de algunos peligros de asfixia típicos del hogar que conviene recordar:

• Monedas sueltas, bolígrafos y otras "cosas de bolsillo": ¿Tienes un lugar junto a la puerta donde dejas las llaves, los envoltorios de los chicles y otros objetos de bolsillo cuando entras? ¿Hay siempre monedas sueltas en la mesita? ¿Hay bolígrafos aquí y allá? Es hora de encontrar un lugar seguro para todos esos pequeños objetos que solemos dejar en cualquier sitio. La próxima vez que vacíe sus bolsillos, hágalo con un propósito.

• Decoración y mobiliario: Una cantidad sorprendente de artículos de decoración del hogar contienen pequeños peligros de asfixia, desde una maceta con piedrecitas hasta los imanes de tu nevera. Compruebe también si hay botones sueltos en los muebles y piezas sueltas en los electrodomésticos.

• Cajones: A los pequeños les encanta abrir cajones. Puede que haya llegado el momento de comprar cerraduras de seguridad para niños para los cajones del baño, los cajones de los trastos y el tocador de maquillaje de mamá.

• Globos: Los globos desinflados son uno de los peligros de asfixia más mortales, y parece que los niños no pueden resistirse a meterse globos en la boca, a veces mientras intentan inflarlos o a menudo simplemente mientras juegan.

• Juguetes para hermanos mayores: Después de la fase en la que los niños se lo llevan todo a la boca, llega la edad en la que todos sus juguetes tienen un millón de piezas diminutas. Pronto llega el segundo o tercer bebé, y la cantidad de juguetes que pueden provocar asfixia en casa aumenta drásticamente. Intenta que los niños mayores participen en las tareas de limpieza explicándoles por qué sus juguetes son peligrosos para sus hermanos pequeños.

El Dechoker ofrece tranquilidad

Mantener todos esos pequeños peligros fuera del hogar es un reto constante, pero también hay algo que recomendamos a todos los padres que tengan en casa: el Dechoker. 

Por muy atento que esté usted como padre, el riesgo de que un bebé o un niño pequeño se atragante seguirá existiendo. Nuestro sencillo dispositivo de primeros auxilios puede desobstruir rápidamente las vías respiratorias de un niño en caso de emergencia, cuando se utiliza junto con los primeros auxilios típicos en caso de atragantamiento. Apropiado para cualquier persona a partir de los 12 meses de edad, el Dechoker puede ayudarle a estar preparado y ofrecerle tranquilidad.