Asfixia en bebés y niños: 5 consejos de primeros auxilios para padres
8 de noviembre de 2024
El atragantamiento es una de las principales causas de muerte infantil. También es el tipo de emergencia que puede sorprender a una familia en el momento más inocente. Cómo los padres manejan un incidente de este tipo es todo acerca de la preparación, y la preparación es grande para nosotros aquí en Dechoker.
Estos son nuestros cinco mejores consejos para la prevención de atragantamientos y primeros auxilios. Como padres y profesionales de la medicina que somos, estos son los consejos que creemos que toda familia debería conocer.
1 - Empezar por la prevención.
Los padres de bebés y niños pequeños saben lo mucho que les gusta meterse cosas en la boca. Es sorprendentemente fácil que estos objetos queden atrapados en las diminutas vías respiratorias de un niño. Buscar los peligros de asfixia es una parte importante de la seguridad de tu bebé. Echa un vistazo a nuestra lista de cinco peligros de asfixia domésticos habituales, y recuerda que la comida es el mayor peligro de todos. Vigila de cerca a tus hijos cuando coman alimentos como salchichas, uvas, zanahorias, frutos secos, pasas, caramelos duros o de goma y mantequilla de cacahuete, ya que son los que presentan mayor riesgo. Involucre también a toda la familia en la prevención. Eduque a todos los miembros de la familia sobre el atragantamiento y sus peligros, y recuerde a los hermanos mayores por qué es importante recoger los juguetes pequeños.
2 - Mantén la calma.
Por mucho que nos esforcemos en prevenir los atragantamientos, pueden ocurrir. Si le ocurre una a tu familia, mantén la calma. Sí, eso suena más fácil ahora de lo que será en el momento, pero recuerde que está preparado. Mantener la calma ayuda a que su hijo no entre en pánico, lo que puede empeorar una emergencia de atragantamiento. Respira hondo y sigue estos pasos.
3 - Identificar si el niño se está asfixiando.
Si el niño tose o tiene arcadas, es probable que la obstrucción de las vías respiratorias sea parcial. En este caso, lo mejor es esperar a ver si el objeto se desprende por sí solo. Si el niño no puede hablar, llorar o toser, hay que actuar con rapidez. Llama al 911 o, en el mejor de los casos, que llame otra persona, y luego actúa. No intente extraer el objeto con los dedos a menos que sea claramente visible en la boca del niño, ya que podría alojarse aún más en las vías respiratorias.
4 - Administrar tratamientos de primeros auxilios como el Dechoker.
Si tu bebé o niño pequeño se está atragantando, los tratamientos de primeros auxilios como las compresiones abdominales (maniobra de Heimlich), los golpes en la espalda y la reanimación cardiopulmonar son los pasos siguientes. Además, un dispositivo antiahogo que salva vidas, como el Dechoker, es una opción adicional de primeros auxilios que creemos que debería estar en todos los hogares y botiquines familiares. Los padres aplican este sencillo dispositivo a la boca del niño atragantado y tiran hacia atrás del émbolo, que utiliza la succión para desalojar el objeto atrapado. En muchos casos, las vías respiratorias se despejan en cuestión de segundos. Recomendamos a los padres que aprendan todo lo que puedan sobre el atragantamiento infantil, la reanimación cardiopulmonar y otros tratamientos de primeros auxilios, y que tengan un Dechoker a mano y fácilmente accesible. De este modo, tendrá muchas herramientas a su alcance en caso de que surja una emergencia. Obtenga más información sobre el funcionamiento del Dechoker aquí.
5 - Buscar asistencia postoperatoria.
Si su hijo ha sufrido un atragantamiento leve en el que ha podido expulsar el objeto, es probable que no necesite más asistencia sanitaria. Sin embargo, si se trata de una verdadera emergencia por atragantamiento, lo mejor es consultar a un profesional sanitario. Deje que el personal de urgencias examine a su hijo o acuda a un médico o a urgencias, sobre todo si su hijo tiene algún problema para respirar o tragar después del incidente.
Le felicitamos por ser proactivo sobre la seguridad de su familia al informarse sobre los riesgos de atragantamiento y sus tratamientos.