Una de las causas más frecuentes de atragantamiento es la disfagia, o dificultad para tragar. Este trastorno es más frecuente en las personas mayores, lo que contribuye a las elevadas tasas de atragantamiento de ese grupo, pero puede darse a cualquier edad. Si usted o un ser querido cree que puede estar desarrollando disfagia, es importante que preste atención a algunos signos de alerta precoz que le ayudarán a prevenir el atragantamiento.

He aquí algunos signos de que puede estar desarrollando un trastorno de la deglución:

• Dolor al tragar

• Tos o arcadas frecuentes al comer

• Gorgoteo, sonido húmedo en la voz después de comer o beber

• Babear sin comer o que se le escape comida o líquido de la boca mientras come.

• Es necesario un esfuerzo o tiempo adicional para masticar y tragar alimentos con los que nunca antes había tenido problemas.

• Acidez estomacal frecuente, o que la comida o el ácido estomacal se le devuelvan a la garganta con frecuencia.

• Sensación de comida atascada en la garganta, en el pecho o en el esternón.

• Pérdida de peso

Si experimenta algunos o todos estos síntomas, o si siente que en general tragar es más difícil o incómodo de lo que solía ser, es una buena idea hablar con su médico al respecto. El diagnóstico suele hacerse remitiendo al paciente a un logopeda, que puede realizar un estudio de deglución con bario o una prueba endoscópica.

Riesgos de disfagia

Además de las molestias e inconvenientes generales, tener problemas para tragar puede conllevar algunos riesgos graves para la salud. Entre ellos figuran los siguientes:

• Atragantamiento: Uno de los riesgos más peligrosos que conllevan los trastornos de la deglución es el de atragantamiento. Las personas con disfagia tienen muchas más probabilidades de atragantarse con la comida e incluso con el agua, lo que puede ser mortal si no se prestan rápidamente los primeros auxilios. Las personas pueden tomar algunas medidas de prevención de atragantamientos, como comer siempre sentadas en posición vertical, evitar ciertos alimentos de alto riesgo y cortar muy pequeños los bocados de comida, pero el riesgo persiste. Por eso recomendamos a las personas con trastornos de la deglución que tengan cerca el dispositivo Dechoker. Si se produce un atragantamiento y los primeros auxilios tradicionales, como la maniobra de Heimlich, no dan resultado, el dispositivo Dechoker es una alternativa excelente. Las residencias de ancianos de Europa han documentado recientemente docenas de casos en los que nuestro dispositivo ha salvado vidas. Si la disfagia le afecta a usted o a sus seres queridos, animamos a su familia a obtener más información sobre The Dechoker.

• Enfermedad respiratoria: Las personas con trastornos de la deglución suelen aspirar alimentos y líquidos. Esto significa que se inhalan pequeños trozos en los pulmones al comer o beber, lo que puede causar una acumulación perjudicial con el tiempo. La inflamación es frecuente y a menudo conduce a trastornos respiratorios graves como la neumonía. Esta infección puede poner en peligro la vida de muchas personas mayores.

• Desnutrición: Cuando la deglución se vuelve difícil, no es raro que la gente coma menos o evite ciertos alimentos saludables. En estos casos, el resultado final puede ser la desnutrición, que debilita el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades. La deshidratación también es frecuente. Trabajar con un nutricionista para elaborar un plan dietético fácil de seguir y equilibrado puede ayudar en algunos casos.

Dado que estos riesgos son tan graves, es importante que hable con su médico de inmediato si cree que usted o un miembro de su familia están desarrollando un trastorno de la deglución.

Además, asegúrese de tomar precauciones adicionales, como saber RCP/primeros auxilios y disponer de un dispositivo Dechoker.

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