Reanimación y atragantamiento: cómo salvar una vida
8 de noviembre de 2024
Todos sabemos que la reanimación cardiopulmonar es una técnica importante para salvar vidas, pero ¿sabía que el atragantamiento es una de las principales causas de muerte en Estados Unidos? Según la Cruz Roja Americana, más de 10.000 personas mueren al año por atragantamiento.
Afortunadamente, la reanimación cardiopulmonar y el alivio de la asfixia son fáciles de aprender y pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En este artículo, trataremos los aspectos básicos de la reanimación y el alivio de la asfixia para que puedas estar preparado en caso de emergencia.
RCP Básica
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica de salvamento que puede utilizarse cuando alguien ha dejado de respirar o su corazón ha dejado de latir. Cuando se realiza correctamente, la RCP puede ayudar a reiniciar el corazón y la respiración de una persona.
La reanimación cardiopulmonar es un proceso que consta de dos partes: compresiones torácicas y respiraciones artificiales de rescate. Las compresiones torácicas imitan la acción de bombeo del corazón y ayudan a hacer circular la sangre por todo el cuerpo. Las respiraciones artificiales de rescate aportan oxígeno a los pulmones y ayudan a mantener con vida a la víctima.
Para realizar la RCP a un adulto, necesitará:
- Llame al 911 o pida a otra persona que pida ayuda médica.
- Coloque a la víctima boca arriba sobre una superficie firme. Póngale la mano en la frente e inclínele ligeramente la cabeza hacia atrás. Esto abrirá sus vías respiratorias para que puedas darle respiraciones de rescate.
- Arrodíllate junto a los hombros de la víctima y coloca tu mano dominante sobre su pecho. Coloca la otra mano encima de la primera y entrelaza los dedos.
- Utilizando el peso de su cuerpo, empuje hacia abajo en el centro del pecho de la víctima a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto. Deje que el tórax se eleve completamente entre cada compresión.
- Después de 30 compresiones torácicas, dé a la víctima dos respiraciones de rescate. Para ello, incline la cabeza de la víctima hacia atrás y ciérrele la nariz. Respire hondo y cierre los labios alrededor de su boca. Sople en su boca durante un segundo, asegurándose de que su pecho se eleva. Haz dos insuflaciones en total.
- Repita los pasos cuatro y cinco hasta que llegue la ayuda médica o la víctima empiece a respirar por sí misma.
La RCP para bebés y niños es similar a la RCP para adultos, pero hay algunas diferencias clave. Cuando practique la RCP a un lactante, deberá utilizar una mano para realizar las compresiones torácicas. En el caso de los niños de uno a ocho años, puede utilizar una o dos manos para realizar las compresiones torácicas, en función de su tamaño.
También es importante administrar las respiraciones artificiales de rescate más lentamente cuando se practica la RCP a un bebé o a un niño. La Cruz Roja Americana recomienda administrar dos respiraciones artificiales de rescate de un segundo de duración cada una a los bebés y dos respiraciones artificiales de rescate de un segundo más de lo normal a los niños.
Alivio de la asfixia
La asfixia se produce cuando un objeto se atasca en la garganta o la tráquea, bloqueando el flujo de aire. El atragantamiento es una urgencia médica y puede ser mortal si no se trata a tiempo.
Si alguien se está asfixiando, es importante actuar con rapidez. El primer paso es llamar al 911 o pedir a otra persona que solicite ayuda médica. A continuación, tendrás que proporcionar a la víctima un alivio para la asfixia.
Existen dos métodos para aliviar la asfixia: la maniobra de Heimlich y las compresiones abdominales.
La maniobra de Heimlich es una técnica que utiliza ráfagas de aire agudas y rápidas para desalojar un objeto de la garganta. Para realizar la maniobra de Heimlich en un adulto, necesitará:
- Colócate detrás de la víctima y rodea su cintura con los brazos.
- Cierre el puño con la mano dominante y colóquelo justo encima del ombligo de la víctima.
- Sujete el puño con la otra mano y dé un rápido empujón hacia arriba. Repita este proceso hasta que el objeto se desprenda de la garganta.
- Si la maniobra de Heimlich no funciona, también puede intentar realizar compresiones abdominales. Para ello, sitúese detrás de la víctima y coloque los puños en la parte baja de la espalda, justo por encima de la cintura. A continuación, empuje con los puños hacia dentro y hacia arriba hasta que el objeto se desprenda de la garganta.
Para lactantes y niños de uno a ocho años, deberá realizar una versión modificada de la maniobra de Heimlich o compresiones abdominales. En el caso de los lactantes, coloque la palma de la mano contra su espalda y realice cinco compresiones rápidas hacia arriba. En el caso de los niños, coloque la palma de la mano contra su espalda y realice cinco compresiones abdominales rápidas y ascendentes.
También es importante conocer los signos de atragantamiento en bebés y niños. Entre ellos están:
- Tos o arcadas
- Dificultad para respirar
- Incapacidad para llorar o hacer ruido
- Pérdida de conocimiento
Si observa alguno de estos signos, es importante que actúe con rapidez y le proporcione alivio en caso de atragantamiento.
La reanimación cardiopulmonar y el alivio de la asfixia son dos habilidades vitales que todo el mundo debería conocer. Si aprendes a realizar una RCP y a aliviar un atragantamiento, podrás salvar una vida.