En el caso de una emergencia médica, si llamas al 911 y pides una ambulancia, hay muchos socorristas diferentes que pueden llegar al lugar. Algunas de estas personas tendrán diferentes formaciones y certificaciones en servicios médicos de emergencia, o EMS, y puede ser un poco confuso mantenerlos en orden.

Esta sencilla guía desglosa quién hace qué en lo que respecta a los paramédicos y otros socorristas con los que te puedas cruzar.

• Técnicos en emergencias médicas: Los técnicos en emergencias médicas, o EMT, son los trabajadores de emergencias médicas más comunes, formados en una amplia variedad de cuidados de primeros auxilios. La mayoría ha recibido entre 120 y 150 horas de formación práctica y cursos regulados por los estados y por la National Highway Traffic Safety Administration. Están certificados para realizar muchos tratamientos de emergencia comunes, como primeros auxilios en caso de atragantamiento, reanimación cardiopulmonar, administración de oxígeno, administración de glucosa a diabéticos, ayuda en el parto y administración de algunos medicamentos. Hay distintos niveles de EMT que añaden certificaciones diferentes. Con pocas excepciones, los EMT no están certificados para realizar tratamientos que rompan la piel, lo que significa que nada de agujas ni inyecciones.

• Paramédicos: Los paramédicos representan el nivel más alto de los proveedores de servicios médicos de emergencia. Suelen haber recibido entre 1.000 y 1.800 horas de formación y pueden realizar tratamientos mucho más avanzados que los paramédicos. Entre sus habilidades se incluyen la intubación endotraqueal, la reanimación con fluidos, la administración de fármacos, la colocación de vías intravenosas, la monitorización cardiaca, la desfibrilación manual y mucho más.

• Policía y bomberos: Los agentes de policía y los bomberos no están necesariamente obligados a tener formación médica, pero en una emergencia médica pueden ser los primeros en llegar al lugar de los hechos. Los bomberos suelen llegar primero porque los parques de bomberos están situados estratégicamente, y la policía puede estar simplemente patrullando en una zona determinada. Es muy habitual que los bomberos y la policía reciban formación en algunos tratamientos médicos, como la reanimación cardiopulmonar, y muchos pueden ser paramédicos completos.

• Voluntarios o EMR: Otro grupo que debe conocer son los socorristas de urgencias médicas, o EMR, que trabajan como voluntarios en todo Estados Unidos, a menudo a través de los cuerpos de bomberos voluntarios. Estas personas suelen tener algunas certificaciones y formación general en primeros auxilios básicos, RCP, etc.

Cuando se trata de un atragantamiento, casi todos estos socorristas deberían estar capacitados para realizar los cuidados habituales, que son palmadas en la espalda y compresiones abdominales (también conocidas como maniobra de Heimlich). Nuestro objetivo es que se añada otro tratamiento a esa lista: El Dechoker.

Nuestro sencillo dispositivo de primeros auxilios ha empezado a salvar vidas en residencias de ancianos de todo el mundo, y creemos que también debería haber un Dechoker en cada ambulancia y vehículo de primera respuesta. Por mucho que intentemos prevenir las emergencias por atragantamiento, siempre ocurrirán, sobre todo en grupos vulnerables como niños pequeños y ancianos. Si no podemos prevenir estas emergencias, podemos prepararnos para ellas formando a nuestros primeros intervinientes en el uso del Dechoker.

Le invitamos a conocer mejor el Dechoker y su funcionamiento.